Continuando sobre eso mismo...

A Mar:

Mi comentario "quedan estupefactas por la manufactura preciosista de Gondry" surge de una lectura de Jean Baudrillard “A la sombra de las mayorías silenciosas”. Allí Baudrillard dice que a las masas poco interés le generan los contenidos siempre y cuando estos se resuelvan de manera espectacular. En referencia a “La science de rêves” la posición no es en contra, como tampoco lo es favor, sino que es un ejemplo que pone en evidencia nuestra capacidad para alejarnos y mantenernos limpios ante el fenómeno de masas, desde ciertas posiciones de orden socio-económico (vertidas en el contexto del texto Willie Doheerty y la “clase media-alta” de la Ciudad de México). En la búsqueda de la diferenciación que no solo nos haga distintos, sino además mejores; funcionamos del mismo modo en que funcionan las masas iletradas, esas que gustan de las telenovelas de Televisa, el noticiario en Tv Azteca, las vacaciones en el Rollo en semana santa y el puente en Acapulco.

La búsqueda de resoluciones espectaculares que vacían de contenido ciertas obras de arte, que están en virtud de su efecto más que de su estructura interna (creo que el caso de "Babel" es más concreto y cómodo) no las demerita y menos a sus receptores. Lo que quise decir específicamente es que en nada real se distingue Gondry del escritor del Código Da Vinci o Paulo Coelho. Simplemente elegimos ciertas formas de expresión que consideramos moralmente superiores por sus lugares de origen, sin caer en el punto de su verdadero análisis.

¿Porqué nos enganchamos con ciertas obras de arte?, ¿Porqué no los dictan ciertas autoridades discursivas como críticos especializados y profesionales? Disfrazados de societé en las páginas de una revista de tiempo libre (Hasta donde se "Amor Chilango" es la versión mexicana de la influyente "Time out" inglesa) es lógico pensarlo. Pero no, lo hacemos porque podemos relacionarnos con los contenidos de estas. Porque las disfrutamos.

En el caso de Doherty la posibilidad del encuentro del sujeto consigo mismo es lo que hace su obra tan inquietante. No las preguntas sobre él,, sino lo que podemos preguntarnos sobre nosotros y de manera incómoda, eso que nos cuesta admitir tanto. Hay una interiorización que hace densa su aproximación, pero una vez dentro puede sentirse uno envuelto en su densidad y disfrutarlo.

El poder de lo que dice una obra es lo que nosotros podemos depositar de nosotros mismos en ella, para completarla, sea a través de su mera contemplación (como la propuesta de Heidegger en “Arte poética”) o en su disección exhaustiva y cerebraloide, contra lo que se opone Sontag en “Contra la interpretación”.

Sí me lo preguntas querida amiga, al igual que usted soy más de fantasías y sueño, que de posibilidades truncas.

Comentarios

Judith Pedroza dijo…
Algo pasa lo desconozco,pero se sienten cambios de todo tipo, expos, cierres, tristesas, alegrias, bufandas. Sin mas quiero compartir esas cosas.
Angelandrito dijo…
La posmodernidad esta llegando a la ciudad!!!!

Supongo que pocos son los que reflexionan ralmente en este tipo de temas y contextos.

Deberiamos de revisar nuestro entorno, como nos afecta y de que forma nos veneficia , si esque lo hace, hay varios artistas que han venido a reflejar toda esta sociedad en la cual habitamos, a decirnos como somos y como estamos.

que extraño...

de fuera se vera mejor?
SuServilleta dijo…
salud por la entrada...

Gael garcía y Gondry, puajjj

me quedo con el otro idiota en Eterno resplandor...

Ah y por supuesto el video de Protection.

Por cierto, andan diciendo por ahí que el posmodernismo no es nada más que un modernismo con exceso de autocrítica, ja ja ja...

saludos prreeciosssso
Silencio dijo…
Aun no se como perdí la división entre posibilidades truncas y sueño, no se... aun no se.
Radharani dijo…
Cariño! tanto que contar y yo sin telefono!!! espero pagarlo hoy o mañana, sino haber como le hago para hablarte!!!!!!!!!!
Ruga dijo…
No nos enganchamos en las obras de arte, cada quien escoje las que le gustan por alguna razón. Pero creo que a algunos nos enseñan a que nosgusten unas siempre.
Pablo Tezkatl dijo…
Así sería más claro: ¿Por (espacio) qué (acento) nos enganchamos...?
¿Porque (junto y sin acento) nos los han...?
Saludos.
Hasta hoy me di cuenta de que el comentario que te puse hace días no se poblicó y estaba retecursi y padre, hasta parecía que quería contigo, te echaba yo hartas flores de lo super inteligente que eres y de cómo me haces pensar e ir a lugares a los que a lo mejor nop iría y cómo a la vez eres bien diver y menso como yo y tomamos fotos de borrachos vomitando. Además te decía que debíamos vernos pronto. Beso