Controversias innecesarias (Travieso Carmesí y Música de Fondo MTV Unplugged)



Alondra De La Parra

Travieso Carmesí

Sony Music (2011)

P. Alondra De La Parra


Para nosotros los neófitos en la materia el currículo desglosado de Alondra De La Parra se lee bastante abrumador. Fama o talento de por medio, ha tenido la oportunidad de estar en suficientes foros que constaten su calidad como directora de orquesta, lo mismo que en proyectos que obligan a mirarla con suspicacia -como el concierto de 50 años de carrera de Placido Domingo-. De cualquier manera, De La Parra es parte de una joven generación de directores de orquesta cuya labor -en palabras de su líder moral el venezolano Gustavo Dudamel-, es ofrecer un buen espectáculo.


La heredera del conocido emporio editorial mexicano cumple con creces la encomienda como demostró la noche del Bicentenario nacional con una selección de clásicos mexicanos con un toque inesperado: Las voces de un trío de roqueras enfundadas en trajes de diseñador. Para quienes compartimos esa noche sobre avenida Reforma, el recuerdo indeleble de Ely Guerra tomando de la mano a una conmovida Natalia Lafourcade quien olvidaba la letra de Vereda Tropical en la emoción del momento, es mas que suficiente para aseverar que De La Parra es capaz de montar un show.


Travieso Carmesí es una deuda saldada con el público que presencio ese instante. Repaso sencillo de un México de edificios Art Deco y mujeres que en la mar encuentran confidente para sus pesares de amor, donde la novedad es la voz domesticada de un trío habituado a cantar a grito abierto las mismas penas. Y es que el complemento de la nostalgia por ese México es la capacidad de De La Parra de equilibrar su orquesta y las voces que la acompañan, permitiéndoles lograr tesituras dulces y controladas que de otra manera tardaríamos mucho en escucharles. Así Guerra muestra los verdaderos colores de su voz en un clásico que ha hecho propio -Júrame- Lafourcade muestra su inocente dulzura sin prejuicios -Amanecí en tus brazos- y Gutiérrez se deleita en sus capacidades vocales en un ambiente donde no se les escucha extrañas -Piensa en mi-.


De evocación romántica y metales encendidos De La Parra y compañía actualizan estas viejas canciones con su ímpetu de juventud y tratan de conciliar dos mundos muy distantes, el lenguaje sinfónico y el rock, en el punto intermedio que representan ambos: La música popular. Los resultados son sumamente agradables si se permite uno despojarse de estereotipos, ideológicos y musicales.


¿Porqué no?:

Amanecí en tus brazos

La Llorona

Solamente una vez

Vereda Tropical


Zoé

Música de fondo MTV Unplugged

Emi (2011)

P. Acosta, Báez, Guardiola, Larregui, Mosqueda, Vinall.


Hace algunos años contar la historia de Zoé era contar la historia del underdog que se sobrepone a las vicisitudes que encuentra en el camino hacia la gloria. Zoé finalizó la década de los noventa firmados por Emi, quienes inexplicablemente congelaron a la banda, hasta que Sony la sacó del letargo en 2001 para darle carta de retiro un disco después. Una vez en el camino de la independencia comenzaron a pavimentar con un e.p. The Room (Noiselab 2004) lo que se convertiría en su éxito masivo; con Memo Rex Commander y el corazón atómico de la Vía Láctea (Noiselab 2006) procedieron a su coronación como reyes de la generación Reactor, dando fin a la sucesión de tragedias que era su carrera hasta el momento. El underdog se acabó.


Una vez envestidos como reyes su andar no ha estado desprovisto de pequeños tropiezos, de vuelta con la disquera que los califico de poco viables su primer disco en vivo 281107 (Emi 2008) retrata a una banda en plena forma, aunque con un vocalista flojo. Ese mismo año si bien Reptilectric (Emi 2008) se enarbola como la cúspide de su proceso creativo se antoja autocomplaciente, pero refrendó lo masivo de la banda al filtrarse a las listas de popularidad de la radio pop.


El paso a seguir en la historia clásica del rock de nuestros tiempos es la misa de beatificación: Un MTV Unplugged. Para la música popular en América Latina la grabación de un episodio desenchufado aún supone la canonización de un grupo, emblema de su calidad y poder de convocatoria, una oportunidad única en recursos para reinventarse a placer. Música de Fondo (Emi 2011) es la respuesta de Zoé al respecto.


Valiéndose de una plantilla de invitados de lujo con Chetes a la cabeza, cuya influencia en el sonido del disco va mas allá de lo notorio; Zoé propone una visita diferente al repertorio logrando transformarlo con bastante éxito. Se escucha una banda con un panorama musical mucho mas amplio que incluye ritmos folk, honky tonk y un groove mas alegre. También suenan dramáticas atmósferas densas pobladas de fantasmas modelados por la voz de Lo Blondo. El arreglo musical es a la vez íntimo y majestuoso con una sección de cuerdas y su eco en metales que acompañan esa mezcla rara en un disco por momentos francamente alegre.


Sin embargo a pesar de las dulces percusiones en manos de los bastante talentosos -y antipáticos- Yamil Rezc y Andrés Sánchez, el disco conserva el ánimo espeso que caracteriza a la banda, por momento eclipsada ante sus invitados. Chetes toma las riendas en momentos donde quizá quien debería brillar en su interpretación es Sergio -guitarra- o Jesús -teclados-, Lo Blondo opaca en mas de una ocasión a León -voz- aún cuando no se le puede reprochar a la interpretación de Larregui -a diferencia de 281107-. Con todo es de festejarse la humildad de la banda para apartarse y dejar que sus invitados aporten a favor del ensamble.


Las canciones crecen de una manera que en manos de Zoé a secas quizá hubieran sido repeticiones de si mismas. Infinito es traducida de su original esquizofrenia electrónica a un ejercicio de psicodelia groovie acompasada por intervenciones de vocoder, engrandecida con cuerdas y metales que la puntualizan. Dead pasa de su gélido lamento a una rítmica balada con la sazón babasónica que aporta Adrián D'Argelos. Nada cambia su tono percusivo por uno mas grave que explota en psicodelia con un Enrique Bunbury a quien se le agradece control de toda forma de drama innecesario. Algunas canciones sin problemas superan cierta mediocridad de su propuesta original (Luna, Últimos Días). Cada una sufre transformaciones notables y manifiestan la enorme capacidad musical de la banda al ser rectores de tremenda encomienda.


En general el cálido y envolvente sonido del ensamble propuesto para Música de fondo corroboran que la historia de Zoé aún tiene emocionantes capítulos por contar. Este, el mas reciente, es prueba de que su historia de éxito tiene plena justificación en su talento. Después de Música de fondo pasará tiempo para menoscabarles sus logros artísticos. Afortunadamente.


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